El sistema de acogida familiar de menores no funciona bien en Ourense. La presidenta de la asociación gallega Acougo, Carmen Dourado, tomó la palabra en el pleno de la Diputación, de la mano del PSOE, para introducir una moción con la que se pretendía dar visibilidad a la realidad que viven 1.600 niños en Galicia. Son los que se encuentran en centros de menores esperando convivir con una familia tanto de forma temporal como permanente. Dourado subrayó la falta de compromiso por parte de las administraciones ourensanas a la hora de difundir, potenciar y ayudar a revertir esta situación. Hubo debate entre los diferentes grupos políticos en torno a la fórmula, aunque no en el fondo de la cuestión, y finalmente se llegó a un acuerdo unánime por el que el ente provincial se compromete, entre otras cosas, a actualizar su normativa para establecer expresamente la equiparación de hecho a los menores en acogimiento a la condición de hijo durante el tiempo que vivan con una familia, para los efectos administrativos. Además, se realizará un registro provincial y se aprobarán ayudas específicas. También se instará a la Xunta y al Estado, que tienen competencias al respecto, a que doten de una partida presupuestaria a las familias y que potencien el criterio de acogimiento permanente.